Agencia ANADOLU
Bogotá.- (RAM) El documento del PNUD señaló tres factores que retroalimentan el círculo vicioso de desigualdad y bajo crecimiento: la concentración de poder, la violencia en todas sus formas y las políticas de protección social que no funcionan bien.
El Informe Regional de Desarrollo Humano 2021 “Atrapados: Alta Desigualdad y Bajo Crecimiento en América Latina y el Caribe”, lanzado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), señaló que la región se encuentra “atrapada” entre la alta desigualdad y el bajo crecimiento económico.
El documento puntualizó que, a pesar de los avances de las últimas décadas, los países de América Latina y el Caribe son más desiguales que los de otras regiones con niveles similares de desarrollo, y sus indicadores sociales se encuentran por debajo de los esperados para su nivel de ingreso promedio.
El informe destacó tres factores que se repiten y retroalimentan el círculo vicioso de alta desigualdad y bajo crecimiento: la concentración de poder, la violencia en todas sus formas y las políticas de protección social que no funcionan bien.
“El informe hace un llamado a los latinoamericanos para que comprendan la conexión entre todos estos factores y destaca un punto de entrada que puede servir para liberarse del bajo crecimiento y alta desigualdad: la implementación de sistemas universales de protección social que sean redistributivos, fiscalmente sostenibles y más favorables al crecimiento”, dijo Luis Felipe López Calva, director regional del PNUD.
La brecha entre la riqueza y la pobreza extrema y la vulnerabilidad que caracteriza a la región se evidenció aún más -y se profundizó- a raíz de la pandemia del coronavirus (COVID-19), asevera el documento.
En este sentido, el reporte del PNUD planteó que para encontrar soluciones a estas problemáticas se debe llevar a cabo un mayor crecimiento con sostenibilidad ambiental, además de incrementar la inclusión y la movilidad social.
“Se trata de soluciones que requieren balancear el poder en el área de la definición de reglas y políticas, erradicar la violencia en todas sus formas y redefinir el ambiente institucional que constituye la esencia del contrato social: las oportunidades en el mercado laboral, la fiscalidad y la protección social”, concluyó el informe.