Por: Alberto Díaz.–
Pésimo balance en el primer tiempo del partido en la frontera. Flojo y gelatinoso esquema defensivo, el rival arrinconando, pases imprecisos, sin control de balón ni espacios libres y malas entregas. El gol en contra fue el castigo a la pasividad del equipo. Los volantes no ejercían presión y los cucuteños atacaban por todos los flancos en una cancha en regular estado.
Millonarios dormido y desconcertado no supo descifrar ese esquema. Insúa, Rendón y Silva perdidos, Robayo y Vargas no aparecían, Rangel solitario buscando la acción individual, Nuñez bloqueado. Henríquez y Díaz atentos, Machado regular, Vikonis despierto. El cuadro azul recurrió al pelotazo y no tenía variantes.
Para el segundo tiempo, el cuadro embajador reaccionó porque el local lo permitió, le prestó el balón y en la única jugada «decente» de Silva habilitó a Agudelo para el empate. Nada más ocurrió!.
Ahora la moda es conseguir un punto de visitante y regalar dos en la capital. Con empatitis no rinde. Que los «vientos y cometas» de Agosto ojalá traigan la primera victoria contra Patriotas.
Albiazul saludo.