La superintendete de industria y comercio y su delegado explican el alcance de su decisión
Impone condiciones estrictas para proteger la competencia
Bogotá, 14 de noviembre de 2025. — La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) autorizó este viernes la integración entre Tigo-UNE y Movistar Colombia, una decisión que transforma profundamente el mapa de las telecomunicaciones en el país.
La aprobación no fue plena: llegó acompañada de una serie de condiciones estructurales y de comportamiento con las que la entidad busca evitar riesgos de concentración, garantizar la competencia y proteger a los usuarios.
La resolución fue presentada por la superintendente Cielo Rusinque, quien en rueda de prensa explicó que la decisión responde al objetivo de construir un mercado “más equilibrado y sostenible”, pero advirtió que la integración solo podrá ejecutarse bajo vigilancia estricta del Estado.
Las condiciones clave: redes separadas, información blindada y protección a terceros operadores
De acuerdo con la SIC, la operación tiene potenciales beneficios en materia de inversión, despliegue de infraestructura y ampliación de cobertura, pero también genera riesgos significativos en mercados donde ya existe alta concentración.
Por eso impuso cuatro restricciones principales, entre ellas:
1. Separación tecnológica en zonas sensibles de la red
El nuevo operador integrado no podrá fusionar el “core” o núcleo de sus redes móviles, donde se gestiona información estratégica de usuarios y servicios.
Cada empresa deberá mantener su plataforma central independiente, para evitar control excesivo sobre servicios esenciales.
2. Prohibición de intercambiar información estratégica
Tigo y Movistar no podrán compartir datos comerciales, de precios o estrategias que, de forma directa o indirecta, puedan facilitar comportamientos coordinados o afectar la competencia.
3. Protección para operadores pequeños y OMV
La SIC ordena garantizar condiciones técnicas y económicas no discriminatorias a terceros operadores y a los Operadores Móviles Virtuales (OMV).
Cualquier modificación de tarifas o condiciones mayoristas deberá ser justificada técnica y económicamente.
4. Vigilancia en mercados fijos
En ciudades donde uno de los dos actores ya tenía posición dominante, la integración deberá evitar que un único operador quede en control de la fibra óptica hasta el hogar (FTTH), considerada infraestructura esencial.
El papel de la CRC: regular antes de que la integración produzca daños
Minutos después de la decisión, la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) emitió un comunicado anunciando que intensificará su labor regulatoria y de seguimiento, tal como ordena la SIC.
La CRC advirtió que el mercado mayorista de acceso móvil ya presentaba “altos niveles de concentración”, y que la integración podría:
- Facilitar efectos coordinados entre grandes operadores.
- Incrementar precios minoristas.
- Afectar a quienes dependen del roaming nacional o del acceso a redes mayoristas.
Para evitarlo, la entidad anunció tres frentes regulatorios prioritarios:
• Remuneración mayorista y acceso a RAN
Propuesta en el cuarto trimestre de 2025.
• Refuerzo del régimen de protección a usuarios
Incluye libertad de elección, transparencia comercial y prevención de prácticas abusivas.
• Marco regulatorio de conectividad local y fibra óptica
Proyecto para 2026, con el fin de evitar monopolios en infraestructura fija.
La CRC acompañará el proceso “hasta tanto expida la regulación general o particular” ordenada por la SIC.
Movistar Colombia celebra la decisión y destaca beneficios para los usuarios
Tras conocerse la aprobación, Telefónica Movistar emitió una declaración oficial en la que afirma que la decisión representa “una oportunidad para construir un sector de telecomunicaciones equilibrado y sostenible”.
“Los grandes beneficiados serán los colombianos. Contarán con un operador con capacidad de inversión que permitirá llevar a más velocidad las ventajas de la conectividad y la tecnología.”
— Comunicado de Movistar Colombia
¿Qué viene ahora para Tigo y Movistar?
La integración no podrá ejecutarse de inmediato. Antes deberán:
- Acreditar cumplimiento de las condiciones ante la SIC.
- Someterse a vigilancia permanente de la CRC.
- Presentar información técnica y económica detallada sobre el proceso.
- Mantener la independencia operativa de elementos estratégicos de la red.
Una vez superados estos pasos, Colombia podría pasar a tener un operador integrado con mayor capacidad de inversión, pero bajo un régimen de control reforzado para evitar abusos de posición dominante.
El mensaje de la SIC: integración sí, pero bajo lupa estatal
En su intervención, Rusinque recalcó que la SIC no permitirá que la operación derive en comportamientos que limiten la competencia:
“La decisión protege al usuario, exige neutralidad tecnológica y evita que el mercado quede en manos de un solo actor con capacidad para desplazar a los demás.”
La superintendente aseguró que la vigilancia será permanente y que cualquier incumplimiento podrá llevar a sanciones o incluso a la revocatoria de la autorización.
Conclusión
La autorización de la integración entre Tigo y Movistar marca un hito histórico para las telecomunicaciones en Colombia. El país podría tener un nuevo gigante con mayor músculo financiero y técnico, pero también enfrenta el reto de evitar que esa ventaja se traduzca en concentraciones indeseadas, aumentos de precios o restricciones a la competencia.
El equilibrio entre competencia, inversión y protección al usuario será puesto a prueba en los próximos meses.