Viacrucis! pasto 2-MFC 1

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Por: Alberto Díaz.–

 Si no se hace algo en Millos a este equipo no lo «resucita» nadie. El club embajador inició el primer tiempo con ganas y actitud, juego vertical, con Machado y Palacios atacando por las bandas, presión arriba, ampliando la cancha y líneas cortas. Hasta un «palazo» de Quiñones hizo creer en buenas sensaciones y la reivindicación azul de visitante. La defensa acertaba en cierres y Duque se fajaba en el medio. Pero el asunto fue pasajero. Millonarios se fue diluyendo en un mar de pelotazos, malas entregas y pocas opciones de los delanteros. Pasto adelantó líneas, la cancha resbaladiza incrementaba los choques, roces y caídas. El partido se enredó, Sánchez salvó y el local se hizo fuerte haciendo ver al visitante mal.
Para el segundo tiempo el cuadro azul salió dormido y los volcánicos cobraron temprano (1-0). Pasividad y desatención en la defensa. Como para variar el DT Russo demorando los cambios. La ansiedad y el individualismo de Mosquera poco ayudaba. Millos seguía igual, sin ideas sin jerarquía. Ingresaron Domínguez, Nuñez y Koufatti, la tenencia de balón mejoró pero el gol no llegó.
Maxi intentó centros, Del Valle no apareció, no estuvo en la cancha. Se le apagó la chispa del gol. Nuevamente la defensa pasiva del visitante permitió al cuadro pastuso aumentar el marcador (2-0). No hay derecho! En el cierre del partido, apareció «agonía» Riascos y descontó (2-1).
Tanta expectativa en jugadores y ninguno hace la diferencia. No hay liderazgo en la cancha, solo once autómatas que siempre hacen lo mismo y sin alternativas para darle vuelta a los partidos. Es un karma los partidos fuera de Bogotá. De nada sirven los trabajos semanales si el equipo no recoge al menos un punto en su salida. Gottardi y Russo no han podido imprimir un sello al equipo. Y los que se dice que hacen «mejor» las cosas en la semana, no parece ser así.
En pasajes de los partidos no se sabe a que jugamos. El filtro de marca en el medio campo no existe. Un 10 clásico tampoco, solo intenciones de correr la cancha sin orden y a lo que salga. Como van las cosas, el viacrucis continuará hasta que logremos un triunfo y mantengamos la regularidad. De lo contrario, apague y vámonos. Tanta derrota seguida empieza a cansar. Este equipo azul requiere un revulsivo verdadero. Jugadores que sientan la camiseta y no sean mediocres ni pusilánimes en la cancha. Sigue Envigado en una semana. Amanecerá y veremos.
Albiazul saludo.
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