Apuntadores,
Hoy es miércoles 19 de marzo, Día de San José, Día del Hombre, Día del Artesano y muchas otras cosas. Pero también es el día de hacer balance sobre lo que nos dejó el Día Cívico y la marcha convocada por el presidente Gustavo Petro. Quedó claro que no se trataba de reformas, sino del inicio de su campaña electoral hacia el 2026. Y también quedó claro que no escatimará en recursos públicos para ello.
La noticia de la jornada fue la salida del ministro de Hacienda, Diego Guevara, quien al parecer no quiso sumarse al derroche. En su reemplazo, suena Germán Ávila, un economista de confianza del presidente, con un pasado en el M-19 y en empresas del sector público. Lo que preocupa no es su perfil, sino si tendrá el valor de decirle «no» a un presidente que busca gastar sin control.
MEDIOS PÚBLICOS AL SERVICIO DE UNA CAMPAÑA
Las marchas fueron transmitidas en vivo por La Señal Colombia, el Canal Institucional y la Radio Nacional. Se han convertido en una especie de «alocuciones presidenciales» en horario triple A, con gran despliegue de cámaras, periodistas y edición conveniente para mostrar lo que el gobierno quiere. Si pensaban que estas transmisiones serían excepcionales, prepárense: cada vez serán más largas y frecuentes.
EL ESPECTÁCULO DE LAS MARCHAS
Las cifras de participación son motivo de discusión. Mientras algunos aseguran que la movilización fue multitudinaria, otros se preguntan cuántos realmente estaban allí por convicción. Testimonios recogidos en las calles muestran que muchos asistentes no conocían a fondo las reformas que «defendían» y que incluso había quienes participaban sin saber exactamente por qué.
El exministro Diego Palacio hizo una «gráfica de plastilina» que resume la situación: si quitamos a los funcionarios obligados, a los sindicalistas de FECODE, a los estudiantes engañados, a los contratistas a quienes se les dio día libre, ¿cómo se vería la Plaza de Bolívar?
LA REFORMA LABORAL: UNA BATALLA PERDIDA
La reforma laboral, hundida en la Comisión Séptima con 8 votos contra 6, fue otro de los grandes fracasos del gobierno. Pero lo preocupante no fue solo su derrota, sino la estrategia de provocación que algunos intentaron usar para victimizarse. Se buscaba generar un incidente que permitiera señalar a la oposición de «agresores». Afortunadamente, nadie cayó en la trampa.
Por otro lado, cuando se analiza el impacto real de la reforma, surgen dudas. Un cálculo hecho en el Senado muestra que un pequeño negocio que hoy paga $4.834.928 en salarios y prestaciones por dos empleados, con la reforma tendría que pagar $6.478.000. Esto deja al dueño con menos ingresos para sostener su negocio, lo que podría traducirse en despidos o aumento de precios, generando más inflación.
EL DANE Y LAS CIFRAS FILTRADAS
El presidente Petro filtró antes de tiempo la cifra de crecimiento económico de enero (2.56%), lo que generó críticas sobre el manejo de información oficial. Aunque el DANE intentó justificar la filtración, muchos analistas consideran que afecta la credibilidad de la entidad y genera preocupación sobre el uso político de las cifras económicas.
FÚTBOL COLOMBIANO: ARBITRAJES POLÉMICOS Y SANCIONES EXAGERADAS
El técnico de Millonarios, David González, fue sancionado por criticar el arbitraje. La Dimayor le prohibió ejercer cualquier actividad relacionada con el fútbol durante dos semanas, una medida que suena ridícula y preocupante. Se sigue protegiendo a los árbitros a pesar de errores evidentes, mientras se castiga a quienes los cuestionan.
Reflexión final:
Mientras el gobierno convierte los recursos públicos en herramientas de campaña, la economía sigue tambaleando y el país está cada vez más polarizado. Las reformas se presentan sin argumentos claros y quienes las defienden muchas veces no saben qué están defendiendo. ¿Estamos ante una estrategia para perpetuar un proyecto político o ante un intento genuino de transformar el país? El debate está abierto.
Nos leemos pronto.
El equipo de Libreta de Apuntes.