Por: Javier Mozzo Peña
Google acaba de dar un paso decisivo para asegurar su autosuficiencia eléctrica. El gigante tecnológico informó que pactó el primer acuerdo corporativo del mundo para comprar energía nuclear de múltiples reactores modulares pequeños, los cuales desarrollará la empresa Kairos Power.
La noticia es de una enorme trascendencia, mucho más cuando estamos a días de comenzar la asamblea de la COP16 en Cali.
Se trata de una de las más grandes empresas del mundo. Su dueño, Alphabet, está valorado en bolsa por el equivalente a más de dos veces lo que le toma a Colombia producir en un año todo tipo de bienes y servicios. El motor de búsqueda de Google es usado todos los días por miles de millones de personas.
A Google, sin duda, le seguirán otras grandes corporaciones. A lo que apuntan todos es a asegurar un bien que se percibe hoy escaso: la electricidad. Ya lo estamos viviendo en Colombia, cuyo 75 a 80 por ciento de energía se genera con agua, con la expectativa de cortes eléctricos por la escasez de lluvias y en Ecuador, con apagones constantes.
La situación parece un mal chiste para países que están en el trópico. Para no ir más lejos, Colombia tiene la región con más pluviosidad en el mundo.
Veamos qué pactó Google con Kairos Power. En la fase inicial se pondrá en funcionamiento un primer reactor modular pequeño para el 2030, seguido por la implementación de reactores adicionales hasta el 2035.
Es tan grade la necesidad de electricidad de Google que el acuerdo permitirá hasta 500 megavatios de nueva energía libre de carbono, las 24 horas de día, los 7 días de la semana. No solo atenderá sus propias necesidades, sino que ayudará a alimentar las redes eléctricas de Estados Unidos.
El progreso tecnológico necesita electricidad, que no se produce simplemente con un chasquido de los dedos. Ya lo dijo el director de la Agencia Internacional de Energía(AIE), Fatih Birol: “Después de la era del carbón y la era del petróleo, el mundo avanza más rápidamente hacia la era de la electricidad”.
Gracias a la electricidad disfrutamos todos los días de los avances tecnológicos. La demanda por este bien ha crecido a un ritmo dos veces más rápido en los últimos años.
Mirando a 2035, Birol prevé que crezca seis veces más rápido, por los vehículos eléctricos, los aires acondicionados, los chips, la inteligencia artificial y muchos más avances que nos harán la existencia mucho más cómoda.
Curioso es que, por estos lados, la noticia de Google pasó desapercibida. Más si se tiene en cuenta que, según la propia AIE, son los países emergentes y en vías de desarrollo los que más están aumentando la demanda de servicios energéticos.
La AIE estima que existen 11.000 centros de datos registrados en todo el mundo que necesitan electricidad. Esos centros, ni más ni menos, soportan la tecnología de datos y de información que usamos todos los días, desde el envío de un correo electrónico hasta algo tan banal como archivar una linda foto “en la nube”.
Pero los centros de datos no son los que más electricidad requieren. También los nuevos electrodomésticos, como las neveras inteligentes, los televisores gigantes de pantalla super plana, los nuevos equipos de comunicación móvil, los vehículos de todo tamaño y hasta las consolas de juegos.
Ya está más que diagnosticada la poca confiabilidad de la energía solar y eólica. Requieren no solo de vastas áreas para su desarrollo -desplazando a los cultivos de alimentos y la cría de ganado- sino de complicados sistemas de almacenamiento. Su instalación, mantenimiento y renovación se hacen a altos costos. Eso se traduce en el pago de la factura.
Hay que pararle bolas a Google. La firma ha sido pionera desde hace más de una década en la firma de acuerdos de compra corporativa de electricidad de fuentes renovables y es uno de los principales impulsores en la aceleración de soluciones de energía limpia.
¿Cómo justifica Google haber abrazado la energía nuclear?: “Las soluciones nucleares ofrecen una fuente de energía limpia y permanente que puede ayudarnos a satisfacer de manera confiable la demanda de electricidad con energía libre de carbono todas las horas del día. El fomento de estas fuentes de energía (…) impulsará rápidamente la descarbonización de las redes eléctricas en todo el mundo”.
De acuerdo con la compañía, la inversión en tecnología nuclear avanzada también busca proporcionar beneficios económicos directos a las comunidades en todo Estados Unidos. Para los 200 gigatavios adicionales de capacidad nuclear avanzada que requiere la mayor economía del mundo se necesitarán unos 375.000 trabajadores.
¿Seguimos pensando en Chérnobil y Fukushima? La próxima generación de reactores nucleares avanzados cuentan con un diseño simplificado y tienen una seguridad robusta. Su menor tamaño y diseño modular reducen plazos de construcción, permiten su despliegue en más lugares y hacen que la entrega final de los proyectos sea más predecible.
Si desea tomar esta columna como un folleto de venta de centrales nucleares, bien pueda hacerlo. Lo que no se puede seguir tomando a la ligera es pretender que, con extensos parques solares y eólicos, trabas gubernamentales para extender redes de transmisión y que asociaciones populares encuentren cómo distribuir energía, vamos a salir pronto de la crisis que estamos a punto de soportar.
@javimozzo