Bogotá.- Fenómenos como el alza en el costo de la vida y el incremento en el valor del dólar son problemáticas que inciden directamente en los salarios de los trabajadores, golpeando a su vez, su capacidad de adquirir productos y servicios por sus altos precios.
Frente a este complejo escenario, el presidente Gustavo Petro anunció el incremento en el precio de la gasolina, otro golpe que se suma a los ya mencionados, y que afectará directamente a los bolsillos de los colombianos, independientemente de la forma que utilicen para movilizarse.
Es fundamental hacer énfasis en el impacto que tienen estas alzas sobre el sector transporte, debido a que este rubro en particular impacta directamente a otras importantes industrias.
Nos referimos, particularmente, a aquellas que necesitan transportar materias primas para la manufacturación de sus productos, así como también despachar a sus clientes finales, dos procesos que en la actualidad siguen siendo dependientes de la gasolina.
Quienes se ven más afectados por estas alzas, además de los consumidores, son las pequeñas y medianas empresas.
A raíz de que los fabricantes deben pagar más dinero por los insumos necesarios para transportar sus productos, las Pymes deben subir también sus precios de cara a los clientes finales.
Este complejo panorama genera interrupciones en la cadena de suministro, agudizando así un problema que de por sí es complejo: el transporte de grandes volúmenes de mercancía.
En esta línea, el gobierno ha enfatizado en que, si bien subirá el precio de la gasolina, no lo harán los del ACPM, uno de los combustibles más utilizados en los vehículos de servicio público y de carga.
Sin embargo, esta medida no considera las alzas indirectas que se verán en los rubros que necesitan transportar mercancía, ni tampoco en los consumidores que deberán asumir costos más altos de lo esperado.
¿Cómo minimizar el impacto de los altos precios del combustible?
Hoy en día existen varias opciones para enfrentar el alza de combustibles.
Por un lado, está la opción de cambiar el transporte tradicional en camiones a base de combustibles fósiles por otro con «motocarros», vehículos que permiten transportar carga ligera y cuyo uso va al alza, ya que además ofrecen distintos tipos de motorización, incluso de manera eléctrica.
Por otra parte, la opción más rápida de implementar consiste en disminuir al máximo la gasolina que se consume, optimizando.
Para optimizar estos procesos, existen soluciones tecnológicas especialmente dedicadas a resolver este «puzzle» logístico, gracias al trabajo de algoritmos, Inteligencia Artificial y Machine Learning.
SimpliRoute es una de estas soluciones, y ofrece un software que permite trazar las rutas logísticas más óptimas de despacho/retiro, generando ahorros no solo en combustible, sino que también en tiempo y disminuyendo el CO2 que se emite al ambiente durante este proceso.
¿El secreto de SimpliRoute? La eficiencia. Cuando se planifican bien y rápidamente las rutas, no hay desperdicio de combustible en el proceso.
Además, mejora la experiencia de los clientes: al permitir monitorear las rutas en tiempo real de los vehículos y mantener una comunicación mediante mensajería instantánea entre el cliente final y ruteador, ofrece mejor trazabilidad y seguridad, además de reportes detallados de la operación de cada empresa para que puedan tomar decisiones basadas en su propia data.
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