El nervio ciático, el más largo y ancho del cuerpo humano, es fundamental para la movilidad y sensibilidad de las piernas.
Bogotá. El nervio ciático, el más largo y ancho del cuerpo humano, es fundamental para la movilidad y sensibilidad de las piernas. Su trayecto comienza en la columna lumbar y se extiende hasta los pies, atravesando caderas, glúteos y muslos. Esta estructura vital puede verse afectada por diversas condiciones que desencadenan un dolor conocido como ciática, el cual puede llegar a ser incapacitante.
Según Remberto Burgos, neurocirujano adscrito a Colsanitas, “los síntomas son muy amplios, se puede sentir un hormigueo leve, un dolor sordo o una sensación de ardor; por ejemplo, a veces es tan intenso que imposibilita el movimiento de la persona. Sin embargo, una característica es que el reposo habitualmente mejora el dolor, pero caminar o desplazarse produce dolor intenso”.
Causas comunes de la compresión del nervio ciático
El sedentarismo, el sobrepeso y la falta de ejercicio aumentan el riesgo de compresión del nervio. El doctor Santiago Vallejo, también especialista en columna, destaca cinco causas principales:
- Hernia discal: desgarro de discos intervertebrales que presionan el nervio.
- Estenosis espinal: estrechamiento del canal vertebral.
- Espolones óseos: crecimiento anormal de hueso.
- Síndrome del piriforme: irritación por el músculo en el glúteo.
- Traumas: lesiones en la espalda o pelvis.
Además, malas posturas, como sentarse con la espalda curvada hacia adelante, también pueden generar compresión e inflamación del nervio.
Diagnóstico y tratamientos
El diagnóstico se inicia con un examen clínico, complementado con radiografías y resonancias magnéticas. En casos leves, bastan reposo, analgésicos y fisioterapia. Si el dolor persiste, se puede recurrir a bloqueos guiados por imágenes. La cirugía se reserva para situaciones graves o resistentes a otros tratamientos.
Ignorar la ciática puede tener consecuencias severas: pérdida de sensibilidad, debilidad muscular, daño nervioso permanente e incluso deterioro en la salud mental.
Prevención: recomendaciones clave
Los especialistas recomiendan:
- Mantener una postura correcta al sentarse y al estar de pie.
- Hacer estiramientos y ejercicios para fortalecer la espalda y el abdomen.
- Evitar permanecer en la misma posición por tiempos prolongados.
- Usar sillas ergonómicas con soporte lumbar.
- Levantar objetos pesados doblando las rodillas, no la espalda.
El cuidado del nervio ciático debe ser una prioridad. Adoptar hábitos saludables no solo alivia el dolor, sino que mejora la calidad de vida. Ante síntomas persistentes, consultar a un especialista es fundamental.