Por: Juana Téllez
Ya estamos en febrero. El tiempo corre y como decimos los colombianos: “en un cerrar de ojos nuestras casas tendrán de nuevo un pesebre y la música navideña sonará en la radio”.
Además, el comienzo de año no nos defraudó y llegó cargado de discusiones relevantes en temas económicos: inflación, geopolítica, fenómeno del niño, dolorosos incendios, cambio de perspectiva de riesgo soberano, propuestas de reforma tributaria, etc…. Temas que alimentan y que, junto con los que ya venían, le dan forma a un 2024 con brillos y sombras.
Primero los brillos. La inflación consolidará su desaceleración y permitirá al banco central seguir bajando la tasa de interés y profundizar su ritmo favoreciendo las decisiones de inversión y compra.
El aumento del salario mínimo, por encima de la inflación promedio, también ayudará en esta línea. Así la inversión y el consumo aportarán a un mejor crecimiento, sobre todo en la segunda parte del año, permitiendo que la economía crezca un poco más que en 2023 y consolidé la recuperación en 2025.
También veremos brillos en la industria, el comercio, el agro y las comunicaciones que, junto con el sector gobierno, liderarán el crecimiento. La rebaja de tasas de interés a nivel global y la mejor inflación darán brillo desde fuera.
Las sombras por su parte estarán en el mercado laboral. Las empresas generarán pocos empleos y esperamos un deterioro en la formalidad. El Niño generará aumentos transitorios en los precios de los alimentos y la energía al tiempo que disminuirá su oferta disponible.
Las cuentas fiscales estarán apretadas generando alertas sobre la capacidad de recaudo y/o reducción del gasto y el cumplimiento de la regla fiscal y nos mantendrá vigilantes sobre el dictamen de las agencias de riesgo.
El contexto global nos dará sombras de incertidumbre y volatilidad por geopolítica, conflictos y elecciones.
Este será además el año de las reformas y no tenemos aún claro cuales avanzarán favorablemente en el Congreso y aún es pronto para decir si serán parte de los brillos o sombras, lo que sí es claro es que serán parte de la agenda de trabajo de muchos.