Bogotá. – La Asociación Gremial Colombiana de Comercializadores de Gas – AGREMGAS alerta sobre la preocupante disminución en la producción de Gas Licuado de Petróleo (GLP) en el país.
Un recurso fundamental para más de 3.2 millones de hogares, principalmente de estratos 1, 2 y comunidades indígenas, que lo utilizan para cocinar, así como una alternativa sostenible en sectores como la movilidad y la industria.
Este déficit es consecuencia directa del freno en la exploración y explotación de hidrocarburos en el país, lo que ha reducido significativamente la oferta nacional, obligando a incrementar la dependencia de las importaciones y encareciendo los precios para los consumidores.
En 2022, el GLP registraba una demanda promedio mensual de 60 millones de kilogramos, de los cuales Ecopetrol cubría el 86% de la oferta.
Sin embargo, en 2024, con una demanda creciente que alcanza los 62 millones de kilogramos mensuales, la participación de Ecopetrol ha caído significativamente al 64%, lo que ha obligado al país a incrementar las importaciones, que ahora representan el 25% de la oferta, un aumento considerable frente al 3% reportado dos años atrás.
Esta dependencia de las importaciones ha tenido repercusiones directas en los precios al consumidor, el costo promedio de un cilindro de 40 libras ha pasado de $68.000 en 2022 a $74.000 en 2024, afectando principalmente a los hogares de menores ingresos que dependen del GLP como su principal fuente de energía.
Es así, como Agremgas hace un llamado urgente al Gobierno Nacional y a los actores del sector energético para priorizar medidas que fortalezcan la producción de GLP en el país; la reactivación de la exploración y explotación de hidrocarburos es clave para aumentar la oferta nacional, reducir la dependencia de las importaciones y garantizar la sostenibilidad de este recurso estratégico para millones de colombianos.
GLP: Una solución para la transición energética y la movilidad sostenible
El GLP se consolida como un recurso estratégico en la transición energética de Colombia, no solo por su importancia como combustible esencial para los hogares vulnerables, sino también por su creciente relevancia frente al aumento en los precios de la gasolina y el diésel, así como a las dificultades de abastecimiento de gas natural.
En este contexto, el AutoGLP emerge como una alternativa económica y eficiente, con más de 3.800 vehículos impulsados por este combustible y una red de 8 estaciones de servicio en el país que respaldan su adopción.
“El GLP no solo es vital para las familias más vulnerables, sino que también representa una opción sostenible para la industria y la movilidad en Colombia, por ello es fundamental fortalecer la producción nacional y replantear la política energética para asegurar su disponibilidad y accesibilidad”, añade Vélez.