Hombres en silencio: presión social les impide denunciar violencia intrafamiliar

Hombres en silencio
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Bogotá. – En América Latina, un continente marcado por roles de género tradicionales, ser hombre muchas veces significa cargar con el peso de aparentar fortaleza inquebrantable, todo el tiempo, todos los días. Hombres en silencio.

Esta presión social no solo condiciona las relaciones interpersonales, sino que también perpetúa el silencio frente a problemáticas como la violencia intrafamiliar, de la que los hombres también son víctimas.

Según un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el 16% de los hombres en la región han experimentado violencia en sus relaciones íntimas, pero la mayoría no lo reporta. 

En Colombia, datos del Instituto Nacional de Medicina Legal indican que en 2023 se registraron 5.600 casos de hombres víctimas de violencia intrafamiliar, un aumento del 12% respecto al año anterior. 

Sin embargo, estos números apenas muestran una realidad invisibilizada por estereotipos de género que se traduce en un silencio perpetuo. 

«Aguanta, eres hombre»: el peso del machismo 

La construcción cultural del hombre como el protector, proveedor y símbolo de fuerza emocional ha generado un estigma en torno a quienes admiten ser víctimas. «Si denuncias, pierdes tu masculinidad», es una narrativa que, aunque no explícita, sigue vigente en sociedades latinoamericanas. 

Esto lleva a que muchos hombres prefieran callar, tolerar abusos y evitar exponer su vulnerabilidad. 

Un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) muestra que el 68% de los hombres que han sufrido violencia psicológica o física en sus relaciones no lo denuncian por miedo a ser ridiculizados o percibidos como débiles. 

El papel de los estereotipos de género 

La idea de que los hombres deben ser «aguantadores» no solo les impide denunciar, sino que también dificulta el acceso a redes de apoyo y justicia. 

Mientras que en muchos países existen programas específicos para mujeres víctimas de violencia (y con razón, dada la magnitud del problema), las opciones para hombres son limitadas o inexistentes.

Además, los estereotipos afectan cómo las instituciones tratan estos casos. Algunos hombres que buscan ayuda enfrentan incredulidad o falta de empatía por parte de las autoridades, lo que refuerza la narrativa del silencio. 

Cómo evitar los hombres en silencio

Para cambiar esta realidad y romper el silencio es clave: 

  1. Visibilizar el problema: Reconocer que la violencia intrafamiliar no tiene género y que todos merecen protección. 
  2. Promover nuevas masculinidades: Fomentar modelos de masculinidad que permitan a los hombres expresar emociones y buscar ayuda sin temor al juicio. 
  3. Capacitar a las autoridades: Sensibilizar a jueces, policías y trabajadores sociales sobre cómo abordar estos casos sin prejuicios. 
  4. Crear programas inclusivos: Ampliar las redes de apoyo para víctimas masculinas y garantizar su acceso a servicios de protección y justicia. 

Un cambio necesario 

La violencia intrafamiliar es un problema complejo que afecta a todos, sin importar el género. Mientras los estereotipos sigan dictando cómo debe comportarse un hombre o una mujer, miles de víctimas permanecerán en las sombras. 

Romper el silencio no es solo un acto de valentía personal; es un paso hacia una sociedad más justa e igualitaria. 

La discusión está abierta: ¿cómo podemos, como sociedad, derribar las barreras que perpetúan el silencio? 

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