Así fuera amistoso, el equipo azul, muy limitado, ante un Atlético serio, organizado y contundente. Aparecen los errores defensivos de siempre que malograron un mejor desempeño. Primer tiempo lento, con pases erráticos, centros sin destino, insulsos si se quiere. No se aprovechó el cansancio ni la altura a la que se sometió el contrario en su viaje a Bogotá. El segundo tiempo no cambió mucho.
Sin duda, algunos jugadores no tienen la categoría ni jerarquía para estar en el club. Henríquez y Franco, hoy estuvieron más fuertes y seguros. Ochoa, empuja desde su banda pero a veces falla en el regreso. Mosquera, no aporta utilidad en los centros y de nada valen sus «figuritas» sin sentido. Ramírez, sigue en bajón. Ortiz puso ganas. Candelo, sin socio y errático en el penal. Vásquez, sigue mostrando su flojo nivel e individualista. Cosme, ineficaz y egoísta. Osorio, águila solitaria, ya lo están referenciando y se está acabando la potencia ofensiva. Berrío, Cosme y Moreno nada que ver. Urbano, el gol para la estadística y por lo menos corrió la cancha. La diferencia entre las ligas colombiana y española es manifiesta. Jerarquía y categoría es el «condimento» que hace falta. Veremos que nos depara el próximo semestre.
Albiazul saludo,
Alberto Díaz
