Por: Mauricio Hernández-Monsalve
La economía colombiana creció 0,6% en 2023, moderándose desde el 7,3% de 2022. PIB
La demanda interna cayó, principalmente por la menor inversión, el consumo privado se expandió algo más que el PIB (1,1%), el gasto público compensó muy poco de la desaceleración privada (0,9%) y el comercio exterior contribuyó positivamente al crecimiento gracias a la fuerte caída de las importaciones (-14,7%).
La inversión fija, el componente más afectado, decreció un 8,9%. Su descenso fue generalizado a todas sus divisiones principales, pero más evidente en maquinaria y equipo (-16,2%).
La construcción, otra parte importante de la inversión, consolidó una importante caída, tanto en las obras civiles y no residenciales como en la vivienda.
Las primeras, relacionadas con la ejecución del presupuesto público, descendieron un 4,9% y, la segunda, un 1,2%.
Esta vez, a diferencia de ciclos de desaceleración previos, el sector de la construcción no tuvo un papel contracícliclo.
Al contrario, se movió en la misma dirección del ciclo y profundizó el retroceso del PIB.
Ahora bien, la preocupación va más allá del corto plazo. Las bajas tasas de inversión condicionarán la capacidad productiva de la economía a futuro.
Si no se acelera pronto, podríamos tener umbrales de capacidad instalada que promuevan choques inflacionarios posteriores y reducciones del PIB potencial del país.
La solución a esta problemática debería empezar pronto y traería beneficios a corto y mediano plazo.
Una aceleración de la construcción de infraestructuras apoyaría el crecimiento del empleo y el PIB en el corto plazo, empujaría el pobre resultado esperado para el primer semestre y consolidaría la recuperación al cierre del año.
Al mismo tiempo, mejoraría la productividad del país, conectando las zonas alejadas, que son productoras, con los centros principales de consumo, y abriría las puertas para aumentar la capacidad exportadora en el largo plazo.
Por lo tanto, la inversión debe ser el tema de conversación en los próximos días. Una economía no solo crece por el consumo, necesita de la inversión para garantizar resultados sostenibles a largo plazo.