
Por: Mauricio Hernández-Monsalve
Recientemente publicamos Situación Turismo, un análisis que pone en el centro de la conversación el impacto del turismo en la economía colombiana. Aquí presentamos los mensajes más destacados de este estudio.
En 2023, Colombia alcanzó un máximo histórico con 6,1 millones de turistas internacionales, generando ingresos de $8.547 millones de dólares. Los principales países de origen fueron Estados Unidos, México, España y Ecuador. De cara al futuro, el panorama es alentador: para 2025 y 2026 se proyecta un crecimiento anual del 10% en visitantes, superando los 7 millones y alcanzando ingresos de hasta $17.000 millones de dólares por año.
El turismo interno también brilló. Un 13,2% de los colombianos recorrieron el país en 2023, dejando un gasto total de 14,8 billones de pesos, un incremento del 13,8% respecto al año anterior. Este repunte destaca la fuerza del ocio y las visitas familiares como motores de consumo y reactivación.
El sector aportó el 2,3% del PIB y generó empleo para más de 870.000 personas, representando el 3,2% del empleo total. Además, la diversificación ha sido clave: alojamientos no tradicionales, como apartamentos turísticos, ya representan el 76% del total, adaptándose a las nuevas tendencias de los viajeros y fortaleciendo destinos emergentes como el Eje Cafetero y la Sierra Nevada.
Sin embargo, no todo es perfecto. La infraestructura insuficiente y la percepción de inseguridad en ciertas regiones plantean barreras al desarrollo del sector. Además, proteger los ecosistemas únicos de Colombia será fundamental para asegurar un crecimiento sostenible y responsable.
Colombia tiene todo para ser un destino de talla mundial: su biodiversidad, su riqueza cultural y una oferta que evoluciona constantemente. Para mantener este vuelo alto, es esencial superar los desafíos, fomentar inversiones estratégicas y consolidar al turismo como un motor de desarrollo económico, social y ambiental que impulse al país hacia el futuro.