El padre Francisco de Roux, miembro de la Compañía de Jesús, afirmó en RCN La Radio que es optimista sobre los diálogos entre el Gobierno y las Farc, y señaló que no hay otra alternativa para lograr la reconciliación en el país.
El padre De Roux dijo que «ha aumentado mi optimismo personal. No sólo tengo confianza en lo que está pasando en La Habana, sino que estoy convencido de que no tenemos otra alternativa».
Sostuvo que la obligación política más grande que tiene el país es llevar el proceso hacia su culminación.
Consideró que «lo que está aquí en juego no es el futuro de la reelección de (Juan Manuel) Santos o el regreso del uribismo, ni siquiera la suerte de los diez mil hombres de las Farc y sus militantes. Lo que está en juego es la posibilidad de vivir como seres humanos en Colombia».
Importancia del primer acuerdo
Al referirse al primer acuerdo logrado en el tema agrario en el marco de las conversaciones que se adelantan en Cuba, indicó que «esto es muy importante para el país».
Sin embargo, el padre De Roux consideró que «hay que seguir trabajando para lograr la reconciliación».
De igual forma señaló que en su sentir las conversaciones de paz han pasado de ser diálogos triviales y han sido manejados con toda la complejidad que requieren temas que deben propender por dignificar a los campesinos.
Drama de los campesinos
El padre Francisco de Roux dijo que el acuerdo en materia de tierras hay que analizarlo y destacarlo de acuerdo a la realidad socio-cultural que se vive en el campo colombiano.
«Cuando uno se mete en el dolor y la incertidumbre de los campesinos (que están) tierra adentro sin títulos, sin vías, sin forma de sacar sus cosechas, atravesado por todas las guerras y sometidos a las incertidumbres más hondas (…) comprende lo importante de este primer acuerdo en La Habana», expresó.
Señaló que los campesinos esperan mucho de los diálogos de paz. Dijo que «quieren saber qué pasará con sus familias, quieren saber qué pasará con los que no entran en las zonas de reserva campesina».
Agregó que «las zonas de reserva campesina que yo conozco ofrecen alternativas muy interesantes, muy colombianas, donde hay proyectos sociales muy buenos, son formas campesinas».
